Casti.io, recursos para educación y atención temprana.

En Casti.io hemos jugado mucho a lo largo de todas las etapas de nuestra vida. De hecho, seguimos jugando. Tenemos la suerte de trabajar con niños y compartir nuestro tiempo con ellos. El juego nos acompaña en nuestro día a día, ofreciéndonos las mejores experiencias y los más grandes momentos de aprendizaje. Gracias al juego hemos aprendido a apasionarnos, a imaginar, a soñar, a crear y a hacer a nuestra manera respetando a los demás, intentando consensuar normas cuando no se está de acuerdo, a regular conductas, a desarrollar habilidades sociales, a experimentar, a equivocarnos y a rectificar…

El juego es una actividad inherente al ser humano y una de las más primarias e importantes que desarrolla. Todos nosotros hemos aprendido a relacionarnos con nuestro ámbito familiar, material, social y cultural a través del juego; es la principal actividad a través de la cual un niño construye su vida durante los primeros años de edad. Por medio de él observa e investiga todo lo relacionado con su entorno de una manera libre y espontánea. Los pequeños van relacionando sus conocimientos y experiencias previas con otras nuevas, realizando procesos de aprendizaje individuales, fundamentales para su crecimiento, independientemente del medio ambiente en el que se desarrolle (Arango, et. al. 2000: 4-9). Es por ello, entre otras características, por lo que consideramos que, el juego, reúne las condiciones idóneas para ser el mejor recurso que un docente les puede ofrecer a sus alumnos.

A lo largo de la historia, autores como Piaget, Vigotsky, Bruner y Garvey o Montessori, entre otros, han explicado teorías que describen y fundamentan la importancia del juego como agente que influye positivamente en el desarrollo global de los niños y en la capacidad de aprendizaje. Anteriormente grandes filósofos y pensadores ya habían hecho alusión al juego. Platón fue uno de los primeros autores que escribió sobre el juego, lo recomendaba para explicar mejor la aritmética y empleaba el uso de herramientas a pequeña escala para que sus alumnos las pudieran utilizar y aplicar de forma manipulativa (aprendizaje experiencial) a fin de “ejercitarse con disciplina en futuras profesiones y preparase para la vida adulta”. Uno de sus alumnos, Aristóteles, implementó una característica más a las ya descritas por Platón, dándole al juego valor medicinal con la justificación de que un niño que juega compensa la fatiga producida por el trabajo; posteriormente, Quintiliano lo consideró además como elemento motivador.

Aunque se da prioritariamente en la infancia, el juego está presente a lo largo de toda la vida de una persona (muchas de las actividades de ocio o esparcimiento a las que nos dedicamos los “mayores” tienen que ver con el juego: deportes, play station, apps en el móvil…) pero a veces al hacernos adultos nos olvidamos de este hecho. Como diría nuestro amigo El Principito (Antoine de Saint-Exupéry) todas las personas mayores han sido primero niños, pero son pocas las que lo recuerdan. Esto hace que, a veces, no valoremos lo importante del juego en los niños, especialmente durante el periodo de escolarización, cuando nos vemos absorbidos por la vorágine de contenidos curriculares, exámenes, libros de texto, deberes...

No es necesario prescindir del juego para enseñar a nuestros alumnos, es un recurso útil y práctico que se puede aplicar en toda la etapa escolar, desde las aulas de infantil hasta las de secundaria. Dejar tiempo para el juego y utilizarlo como recurso para facilitar el aprendizaje, para experimentar, aplicar, comprobar y generalizar conceptos teóricos…, mejorará el rendimiento de los alumnos y aumentará su motivación y curiosidad por aprender.
 
Utilizando el juego y compatibilizándolo con herramientas tecnológicas innovadoras y actuales, se genera el recurso idóneo capaz de “enganchar” a los alumnos, motivarles y favorecer su aprendizaje mediante la experimentación y el disfrute.

"Es en el juego y sólo en el juego que el niño o el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo" (Donald Woods Winnicott).

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