En primer lugar me gustaría dar las gracias a Casti.io por dejarme participar y “formar parte” de este gran proyecto que comienza, al cual le presagio un buen futuro. Es, sin duda, un grupo de profesionales preocupados y totalmente involucrados en ayudar a mejorar la educación de hoy en día. 

A menudo se escuchan comentarios sobre la falta de motivación de los alumnos en las aulas: alumnos aburridos, desinteresados, “vagos”, inmaduros… pero ¿nos hemos preguntado el por qué?, ¿qué está pasando?

Es necesario un cambio en el Sistema Educativo y  todos somos conscientes de ello. El mundo cambia sin cesar y entonces… ¿qué pasa con la educación?  Ésta tampoco puede quedarse ajena a dichos cambios. Deberíamos generar una modificación en el sistema escolar para que respondiera más y mejor a las necesidades de todos los alumnos, en vez de esperar a que éstos sean los que se adapten al sistema.

Cuando hablamos de alumnos hablamos de diversidad y, puesto que todos somos diferentes, aprendemos de diferentes formas. Ya lo decía Dewey: “toda auténtica educación se efectúa mediante la experiencia”. Las personas aprendemos significativamente cuando entramos en contacto con nuestras propias experiencias y vivencias y, si el aprendizaje experiencial es la mecha capaz de encender el desarrollo y la motivación de nuestros alumnos, entonces ¿por qué no construir contextos interactivos en los que ellos sean los protagonistas de su proceso de aprendizaje?

La tecnología está presente en todas partes. Vivimos en una sociedad tecnológica y como docentes es imprescindible dotar a nuestros alumnos de las habilidades necesarias para sobrevivir en ella. Nuestro  fin último como docentes  es formar personas competentes, capaces de comprender el mundo en el que viven y participar en él de forma activa, crítica, autónoma y responsable.

Las TIC facilitan los procesos de enseñanza y aprendizaje de todos los alumnos y en especial de aquellos que presentan algún tipo de dificultad, por ello son una herramienta muy valiosa puesto que ayuda a superar las limitaciones de aquellos alumnos que tienen algún tipo de dificultad. Además mejoran la comunicación, el lenguaje, la memoria, la atención y hacen posible la inclusión social de éstos, provocando interés y motivación por las actividades y fomentando su autonomía y creatividad. 

Los docentes tenemos un papel muy importante en la educación de nuestros niños, en la innovación educativa y tecnológica, pero no se trata de introducir la tecnología en el aula y ya, sino que debemos cambiar el modo de hacer, desde dentro con el fin de conseguir los objetivos que  permitan generar un cambio en el proceso de enseñanza-aprendizaje y nos ayude a dar respuesta a las exigencias de la sociedad tecnológica actual, por eso el motor del cambio está dentro de nosotros mismos.

 
María José Estevan Céspedes

Licenciada en Psicología, Diplomada en Magisterio de Educación Especial y Graduada en Magisterio de Educación Infantil.